En España, la industria alimentaria es la primera industria manufacturera del país. Además, somos uno de los 4 países que más turismo recibe, y por tanto disponemos de un canal HORECA dimensionado en consonancia. Tanto desde el sector industrial como desde el sector servicios, existe un fuerte compromiso con la seguridad alimentaria de los consumidores que hace necesario garantizar la correcta desinfección de las superficies donde se van a manipular alimentos.
Para poder reforzar este compromiso “de la granja a la mesa” tan arraigado en la Unión Europea, desde el sector se nos abre un abanico de productos con sus correspondientes registros que certifican su eficacia bactericida, fungicida y/o viricida. Dichos productos pueden estar basados en una serie de materias primas o principios activos que les hacen tener una serie de virtudes que los hacen más o menos interesantes para según qué tipo de procesos. Por ello, es importante conocer los distintos desinfectantes y cómo funcionan, para poder elegir el que más se adapte a nuestras necesidades
En nuestro artículo de hoy vamos a hablar de los productos basados en sales de amonio cuaternario.
Las sales de amonio cuaternario no son un único compuesto químico, son una amplia variedad de principios activos que derivan de un proceso llamado alquilación de las aminas terciarias. Mediante esta alquilación se obtienen productos como el cloruro de benzalconio o el cloruro de didecildimetilamonio.
Estos compuestos químicos son tensioactivos catiónicos en sí mismos, lo que les da gran poder de humectación y espumado a las formulaciones que los contienen. Las características principales de estos compuestos son:
-Químicamente actúan dañando la membrana citoplasmática de los microorganismos patógenos, inhibiendo los procesos de respiración celular. Esta particularidad los convierte en unos desinfectantes de amplio espectro eficaces frente a bacterias, hongos y virus, que son los microorganismos de máxima relevancia para la seguridad alimentaria. Sin embargo, por otro lado, no presentan tanta eficacia como el cloro frente a mohos o levaduras.
-Son productos poco alcalinos que no dañan ni oxidan ningún tipo de superficie, lo que los hace adecuados para su uso en ambientes poco preparados para las limpiezas profesionales o donde los materiales no son inoxidables.
– No generan vapores ni olores anómalos, lo que simplifica su manipulación para los equipos de limpieza.
-Son perfectos para turnar con el cloro y así evitar el desarrollo de resistencias microbianas.
-Al ser un potente tensioactivo, tienen tendencia a generar espuma, lo que limita un poco su utilización en procesos de recirculación donde se necesitan productos antiespumantes.
-Son un gran limpiador general con una buena capacidad de desengrasado de superficies, lo que los hace ideales en su utilización para la limpieza de colectividades, de restauración o en las limpiezas de maquinaria en industria.
En Induquim disponemos de una amplia gama de desinfectantes en base amonio cuaternario con la que abarcar los distintos ámbitos y necesidades, como son el Biofresh Bac (limpiador desinfectante general perfumado ideal para colectividades), H-331 (desengrasante desinfectante perfecto para industria alimentaria), Desingras (limpiador desinfectante de uso directo adecuado para las limpiezas intermedias en restauración), Microsan (desinfectante terminal) o I-569 (fregasuelos desinfectante para máquina fregadora).
Para más información, no dude en ponerse en contacto con nosotros en:
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