Mi curiosidad sobre el agua y todas sus características ya no tenía límites, así que después del físico me dirigí a un biólogo, el cual me dio su punto de vista sobre las características biológicas del agua.
Comenzó diciendo que el agua líquida, es esencial para la vida pues forma parte de un 60 al 90% del peso de todos los seres vivientes. Junto con el carbono constituye casi el 100% de todo elemento vivo. Así, pues, puede decirse que: la vida es agua, carbono y sus circunstancias.
Bromas aparte, continuó explicando que gracias a su anómala densidad la vida pudo salir de los para desarrollarse. Con un agua de densidad “normal”, ésta se habría congelado de abajo arriba, convirtiendo su superficie tan salada que hubiese sido inconcebible cualquier forma de vida.
En cuanto a su alta tensión superficial, ésta impide que la sangre y otros fluidos biológicos escapen por los poros de la piel; lo que deja muy claro la importancia de esta propiedad.
Y, por último, me explicó, que gracias a su alto calor específico, el agua es nuestra mejor defensa contra los cambios bruscos de temperatura
Realmente todo apunta al agua a un elemento más que misterioso casi mágico. Y por su importancia vital y su singularidad, pensé que no será mala idea que pensaba un filósofo sobre el agua. La próxima semana, os compartiré las reflexiones de mis últimas indagaciones sobre el apasionante mundo del agua
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