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La importancia de la espuma en los procesos de limpieza y desinfección

En los distintos procesos de limpieza y desinfección, la presencia de espuma puede ser una gran virtud que facilite el proceso de L+D o, por otra parte, el gran enemigo a combatir para evitar sobrepresión en los sistemas de recirculación o la avería de máquinas fregadoras. Por ello es importante ser conocedores de la espuma, sus características y los productos y /o situaciones que la facilitan o anulan, para en función de ello elegir los procesos de limpieza que más se adapten a nuestras necesidades.

En general, podríamos definir la espuma como un conjunto de burbujas en contacto íntimo que repiten la estructura en distintas direcciones y tamaños, y que se separan entre sí por una fina capa de líquido por la que discurre la solución (en nuestro caso, agua y producto químico).

En el ámbito de la limpieza, la espuma se compone de 3 elementos, el agua, el aire y el producto químico. Las distintas proporciones entre unos elementos y otros diferenciaran desde espumas más líquidas o húmedas (más pesadas, caen antes, serán más adecuadas en aplicaciones manuales) a espumas más secas y ligeras con mayor proporción de aire y que aguantarán más tiempo siendo estables en superficies verticales (adecuadas por ejemplo para limpieza de maquinaria vertical, paredes, zonas azulejadas o exterior de depósitos y acumuladores).

La espuma necesita en su composición, como parte de su elemento químico, de agentes tensioactivos espumantes, que rompen la tensión superficial del agua y de las superficies, y que según su origen podrán ser más espumantes (como los tensioactivos aniónicos) o menos espumantes (como los tensioactivos catiónicos, que sin embargo además son biocidas por si mismos como el caso de los amonios cuaternarios).

Para la limpieza de superficies abiertas en industria alimentaria, cocinas centrales, catering…se suele buscar la generación de espuma por varios factores. Por un lado, facilita la operación de L+D al ser más rápida la proyección de espuma con un equipo que la limpieza manual. Por otra parte, facilita identificar las zonas donde ya se ha realizado la tarea de limpieza. Y por último y lo más importante, la espuma permanece en contacto con las superficies mucho más tiempo que el producto líquido, facilitando los 5-15 minutos necesarios de contacto de los productos biocidas con las superficies a desinfectar de acuerdo a la norma EN-UNE-13697 que certifica la eficacia bactericida y fungicida de los desinfectantes químicos en las superficies y, pudiendo así garantizar mucho mejor la eficacia del proceso de desinfección y reducir los riesgos de una toxiinfección alimentaria. En este tipo de instalaciones por tanto se necesitará garantizar mediante la automatización de procesos (instalación de satélites de limpieza fijos o móviles) garantizar el suministro al equipo tanto de producto químico (que introduce automáticamente en el sistema por el efecto Venturi de diferencial de presiones que genera un efecto de succión sobre el químico), como de aire comprimido como de agua de red (a presión de red con un mínimo de 3 bares para asegurar una espuma razonable y desde 6-8 hasta los 20-30 bares para asegurar una espuma de elevadísima calidad y gran poder de arrastre).

Sin embargo, en instalaciones con máquinas lavadoras (lava moldes, lava cajas, lava envases…), lavavajillas o con depósitos y sistemas de tuberías por los que recircula producto, interesa evitar la generación de espuma, debido a que los agentes espumantes en presencia de elevada presión y temperatura (características que se cumplen en este perfil de instalaciones) generarían por un lado una sobrepresión que podría romper soldaduras y recodos, y por otra parte una cantidad elevadísima de espuma que la máquina lavadora no sería capaz de asimilar vertiendo el contenido al exterior. Por ello en este perfil de instalaciones se requieren productos con tensioactivos sin poder espumante, y si esto no fuera viable, la adición de antiespumantes que reduzcan la aparición de la misma. Este sería el caso de todos los productos que hemos comentado en anteriores post para la limpieza CIP de sistemas de recirculación.

Como vemos, es de vital importancia conocer las características de las instalaciones y superficies a limpiar y/o desinfectar para en función de ello optar por una tipología de producto u otra y así perfeccionar el resultado final de las tareas de limpieza.

En Induquim somos especialistas en la generación y aplicación de espuma, mediante productos de elevada calidad y la instalación y mantenimiento de equipos de baldeo de última generación. Déjate asesorar por nuestros especialistas para elegir los medios más adecuados para las tareas de limpieza y desinfección de tus instalaciones.

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